En relación a estos temas se podría situar escenas de violencia extrema que ne la exposición organizada por el museo del Prado en 1993 - 1994 titulada "Goya, el capricho y la invención", fueron datadas entre 1798 y 1800.
Se tratan de escenas en las que presenciamos violaciones, asesinatos sangre fría y a bocajarro o escenas de canibalismo.
El paisaje es inhóspito, desértico. Los interiores indefinidos no se sabe si son salas de hospicios o manicomios, sótanos o cuevas, y tampoco esta clara la anécdota enfermedades contagiosas, latrocinios, asesinatos o estupros a mujeres, sin que se sepa si son consecuencias de una guerra o la naturaleza de los personajes.
Es difícil dilucidar si estos lienzos sobre temas de brujos y brujas tienen intención satírica, como ridiculización de falsas supersticiones , en la línea de las declaradas al frente de los caprichos y el ideario ilustrado o por el contrario responde al propósito de transmitir emociones inquietantes, productos de los maleficios, hechizos y ambientes Lúgubre y terrorífico que será propio de etapas posteriores En su acercamiento al mundo taurino Goya tampoco nos da suficientes indicios para decantarse por una visión crítica o por la del entusiasta aficionado a la tauromaquia que era a juzgar por sus propios testimonios epistolares.
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